Qíahn: universos fantásticos y dónde encontrarlos

Qíahn es un proyecto transmedia que empezó a gestarse y tomar forma a inicios del 2010. Su creador es Javier Ordax, quien escribió los fundamentos del universo medieval-fantástico que posee Qíahn. Su objetivo era simple y ambicioso, el de desarrollar un entorno de ficción para todos los públicos, presentando diversos productos: desde un juego de sobremesa con un tablero, fichas y dados, hasta una serie de animación y audio-relatos.

En la actualidad Qíahn ha estrenado dos juegos de mesa y dos aplicaciones para dispositivos móviles de Android, que son Qíahn Tactics y Qíahn Memory. También un juego de rol de lápiz y papel, Qíahn RPG: la Moneda de los Hombres, que todavía se encuentra en fase de desarrollo. Además cuenta ya con aplicaciones de entornos de RV y RA (realidad virtual y aumentada) para completar la experiencia de juego.

Y bien, ¿de qué va? Pues se trata de un universo medieval-fantástico donde la humanidad lucha entre sí en dos facciones, las facciones de «Cara» y «Cruz». Esta lucha se debe a cuestiones de supervivencia no a una disputa entre el bien y el mal, y a eso le tenemos que añadir que hay dioses ociosos por medio, el drama está servido.

Qíahn es un planeta extraño, y básicamente lo es por su forma plana, como la superficie de una moneda. Dicha moneda-planeta, contiene dos mundos, el de Cara y Cruz, y un canto. En su centro se encuentra el «Orbe», que es así una especie de planetoide que brilla en ambas caras, como si coges la Tierra, aplanas las cortezas exteriores del planeta pero el núcleo queda intacto y esférico, lo cual es una idea que da que pensar.

Cara es el lado más favorable de Qíahn en cuestión de recursos, pues está siempre iluminada por un sol. Siempre es de día y su noche es como el atardecer en la Tierra. Sin embargo, en la otra cara de la moneda (jajá) la única luz que Cruz posee proviene del propio Orbe, la cual es reflejada por cuatro lunas, que se nombran como las direcciones cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste. Así que, como si de un «inframundo» se tratara, su oscuridad es perpetua, aunque de tanto en tanto los volcanes del territorio iluminan las tierras con la luz de la lava. Ahora entenderéis un poco más por qué se arma la de Dios cuando los de «abajo» quieren irse «arriba».

La zona que queda por comentar es la de Canto, que  separa Cara y Cruz. Posee su propio día y noche, aunque es salvaje y peligroso. Está atestado de rebeldes, exconvictos, parias y sobretodo que no falten los monstruos y dragones libres.

Tras explicar qué es y cómo está planteado, os invito a explorar su web y a descubrir las cosas estupendas que podéis encontraros, además de los juegos, las historias y el arte (porque hay artistas profesionales españoles detrás de las representaciones gráficas de Qíahn que hacen un trabajo espectacular y espléndido, echadle un ojo y diréis: «Ostras, que guapo todo, cómo mola»).