BATMAN NINJA
Obra delirante a nivel narrativo y con una belleza estética y estilística de alto nivel, “Batman Ninja” deja claro que los japoneses saben lo que hacen cuando intentan renovar algo tan conocido y sobreexplotado como Batman.
En plena pelea de Batman con Gorila Grood en Arkham se detona un salto temporal que enviara a estos junto con los villanos más importantes de la saga al Japón feudal. La trama no deja tiempo al descanso y la acción es trepidante, a veces en demasía.
Porque si esperabais ver otra película animada de Batman sin más os estáis equivocando. Hubiera sido imposible que tratándose de un elenco de animadores y guionistas japoneses no metiesen algo muy “anime”…pero es que no se han cortado un pelo y esto hace que a veces algunas directrices de la historia parezcan una locura sin ton ni son.
Una vez abramos totalmente nuestra mente, podemos disfrutar de las cosas buenas que tiene esta película.
Por un lado el diseño de personajes es genial (sobre todo el de Joker) a cargo de Takashi Okazaki (Afro Samurai) y la animación tiene una gran calidad y fluidez. El uso de una estética directamente relacionada con el Japón feudal pero no sometiéndose a la misma para no perder el toque “batmaniano” es uno de sus grandes logros.
Los cambios de registro a nivel estilístico, como podemos ver en la escena en que reencuentran a Joker tras la primera pelea o cuando describen el aprendizaje de Batman de los ninjas, demuestran el gran conocimiento y manejo de los artistas y un deleite estético.
Por supuesto la gran batalla con Joker era inamovible como parte del guión, pero eso no hace que sea menos esperada ni que merezca menos la pena: hecha con gran gusto es el momento épico de la historia y merece la pena esperar cada minuto hasta que llega.
No es un camino de rosas, pero como experiencia a nivel visual merece la pena.